Son las mismas estrellas

Pablo de la Higuera

Son las mismas estrellas. Son las mismas
que vi una noche clara sobre la ría mansa
e incluso, probablemente, aquella otra noche casi tan bella
de la bahía de Acapulco.
(Había una mexicana ¿recuerdas?
frente a un mar de tiburones y un cielo de pelícanos.
Soy de Zamora, me dijo. ¿Y tú?
“Yo también”).

Son las mismas estrellas, son las mismas
de las diversas Zamoras y de las Guadalajaras todas.

He subido la noche hasta las eras altas donde acaban los tejados

Detrás, el pueblo huele a espiga
y a adobe,
a tahona
y a arriero,
a mula de carrear
y a pregonero,
a moza de cántaro
y a cielo desnatado.
(Ya no hay tahonas,
ni adobes,
ni mulas,
ni carros,
ni cántaros,
ni arrieros,
ni mozas -sólo chicas en vaqueros-,
apenas hay ya espigas,
pero el pueblo sigue oliendo igual.
Debe ser ese modesto olor de eternidad).

Arriba, también eternamente, las estrellas.
Son las mismas.
Son las mismas que centelleaban como avioncitos quietos
en el cielo serenísimo de Cambados
aquella noche del verano aquel
que tiene que ser forzosamente la misma noche del verano mismo
(si no no se explica que sean las mismas estrellas;
la lógica, eso es sagrado para el poeta).

Y las estrellas son obviamente las mismas
que esta noche veo encendidas sobre los tejados de Villavendimio
-más bajas, eso sí, más cerca y más grandes en el cielo de Castilla,
es increíble la diferencia que hace 650 metros sobre el
nivel del mar en una distancia de millones de kilómetros…
La Osa Mayor, por ejemplo, vista desde las auroeras boreales de mi pueblo
está prácticamente colgada del campanario de Villavendimio,
y es la misma, la fetén,
la mismísima gran sartén
que aquella noche estaba friendo un planeta con calamares
en el monte de la Curota (Puebla del Caramiñal).
Y el Camino de Santiago
se ve tan bien como en el propio Santiago.

Las mismas. Son las mismas estrellas tapatías
son las mismas estrellas de las rías
que parpadean de asombro
inclinadas sobre el hombro
de nuestras automanías.

Pablo de la Higuera. Son las mismas estrellas